El Gran Teatro acogió el miércoles por la noche un concierto a beneficio de niños afectados por la enfermedad de Niemann-Pick, organizado por la Penya El Penúltim, en colaboración con diversos artistas, para colaborar con la Fundación Niemann-Pick. El acto registró una regular asistencia de público, si bien hay que sumar las localidades que se vendieron de fila cero.
El concierto fue presentado por Julián Sáez y se inició con unas palabras de Cristóbal Fernández, secretario de la Fundación Niemann-Pick explicando sus objetivo y el motivo del festival musical. El capítulo de actuaciones lo iniciaron Amics del Cant, de Crevillent, actuando en primer lugar José Solano, que cantó El abuelo un día y No me llames extranjero; siguió Juan Manuel Santos, con Cuéntale e Imagina; Manuel Galipienso, que cantó Mujeres Divinas y De que manera te olvido, y Francisco Ferrández, interpretando Crevillent al cor y Atrás queda el pueblo.
Seguidamente actuó el cantautor ilicitano Pepe Marcos, acompañado por Javier Baeza, que interpretó su canción bandera, A peu y estrenó otra nueva composición suya La cançó del sabater, realmente encantadora. Siguió el propio Javier Baeza, con A flor de piel, Mujeres, El amor es como un café y El azúcar y la sal. Continuaron las intervenciones con la de Moisés Urbán, que interpretó ¿Para qué?, Cállate, Me quedo contigo y Mi Angel (Himno de la Fundación), para finalizar B4, con La puerta, La chica gogó y U2.
En resumen, una preciosa velada con un destino benéfico en pro de la Fundación Niemann-Pick, para el tratamiento de la enfermedad del mismo nombre que afecta a los niños, y se caracteriza por una acumulación grave de esfingomielina y colesterol en las células de órganos como el hígado, el cerebro o el pulmón. Evento en el que colaboró de forma efectiva Juan A. Asencio Maier. .
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